• December 5, 2024

Onee Chanbara Origin – Análisis

Desde que Devil May Cry rompiera todos los moldes posibles dentro del género de los hack’n slash, han sido decenas las producciones posteriores que han ido dando forma a uno de los géneros más frenéticos y excitantes de cuantos podemos encontrar hoy en díaVenir de Tragamonedas Gratis Online. En este sentido existen sagas top como bien puede ser Bayonetta, los clásicos God of War o Ninja Gaiden o, por supuesto, la propia saga de Capcom DMC, y numerosas otras propuestas menos llamativas… e incluso algunas que podemos catalogar como de serie B. Ahí justamente entra la franquicia que nos ocupa, Onee Chanbara, la cual es muy posible que ni tan siquiera les suene a ciertos usuarios dado que es realmente nicho y apenas ha tenido repercusión alguna fuera de las fronteras de Japón.

Bien, pues el editor D3 Publisher ha puesto en liza la entrega más reciente relacionada con esta franquicia, Onee Chanbara Origin. Un título destinado a PS4 y PC únicamente en formato digital que, en realidad, viene a ser una especie de remake o reinterpretación de las dos primeras ediciones que aparecieron hace ya muchos años para PS2 llamados THE Onee Chanbara 1 y 2. Una producción muy humilde y de bajo presupuesto que no pretende plantar cara ni mucho menos a los grandes exponentes del género pero que, a su manera, es capaz de atraer a un tipo de jugador muy concreto debido a sus particulares características. Sí, porque desde luego nadie jugará a esta obra por su historia, la cual es mala de solemnidad. Aya, la protagonista principal, va en busca de su hermana Saki y, entre medias, se monta un tinglado familiar súper raro y sin pies ni cabeza que no tiene trascendencia alguna. Una trama que además transcurre con diálogos en japonés o inglés y textos únicamente en este último idioma.

Combates directos repletos de gore

Teniendo en cuenta que estamos, básicamente, ante un título cuya disposición jugable global data de hace unos 15 años, no nos extraña demasiado que se haya quedado bastante anticuada en determinados aspectos. Nuestro cometido es avanzar por escenarios pasilleros acabando con todos los monstruos que van apareciendo en pantalla, incluyendo una buena suma de jefes finales.

Y para ello debemos usar las armas de las protagonistas Aya y Saki (a esta última la desbloqueamos al cabo de un número de niveles), las cuales dominan los combates cuerpo a cuerpo como nadie. El manejo es muy simple, pero tiene cierta gracia. Al ataque básico que resta vida a los rivales se une otro que está pensado para rebajar su guardia y dejarles grogui durante unos segundos, los cuales podemos aprovechar para efectuar un ataque devastador (y bastante espectacular, todo hay que decirlo) que les fulmina de manera instantánea.

A esto se suman otros comandos, como la posibilidad de saltar y efectuar ataques (y combos) aéreos, así como poder entrar en modo Berserk, el cual multiplica nuestro poder ofensivo a cambio de rebajar nuestra defensa. Evidentemente también es posible realizar maniobras defensivas, como efectuar dashes para esquivar las arremetidas de los enemigos, las cuales si son ejecutadas en el momento preciso ralentizan considerablemente la acción durante unos instantes. Pero más importancia tienen los parries, los cuales nos permiten dejar desprotegidos a los enemigos durante unos segundos que podemos aprovechar para zurrarles, algo muy efectivo especialmente contra los numerosos jefes finales que se dejan ver a lo largo de la aventura.

A este esquema básico se suma una curiosidad, y es la necesidad de limpiar nuestra arma cada cierto tiempo (como si la “recargáramos”), dado que a medida que se llena de sangre esta va perdiendo eficacia. También nos ha gustado el hecho de poder cambiar el control de la protagonista en mitad de un combo, algo que si bien ya hemos visto en multitud de títulos previos, sigue teniendo su interés. Como veis estamos ante una obra sencilla que ofrece una jugabilidad muy encorsetada e invariable, dado que la pluralidad de las misiones brilla por su ausencia al igual que sucede con la diversidad de escenarios y monstruos, muy escasa. La gracia de este título se basa en su simplicidad y, también, en el elevadísimo nivel de gore que se deja ver en cada batalla, siendo posible contemplar desmembramientos, decapitaciones y demás “lindezas” con total normalidad.Venir de Tragamonedas Gratis Online

En lo relacionado con su apartado gráfico, se trata de un título bastante humilde que, eso sí, posee sus cualidades. Lo más destacado recae en las protagonistas, las cuales atesoran un buen modelado y unas animaciones excelentes, las cuales además se disfrutan en mayor medida gracias a los 60 cuadros de animación a los que transcurre la acción… casi siempre, dado que a veces se deja notar alguna que otra pequeña bajada. Todo lo demás es bastante funcional, desde la apariencia que muestran los monstruos (quitando algún que otro jefe final) al aspecto que poseen los fondos, los cuales no son los más detallados ni imaginativos que hemos visto nunca. El sonido es netamente superior, con un buen doblaje para los personajes principales (sobre todo el japonés), melodías muy cañeras aunque algo reiterativas y efectos bastante bien realizados que adquieren un protagonismo muy elevado.

Acción directa sin complicaciones

Después de disfrutar de obras maestras del género de los hack and slash como Devil May Cry V (y su Special Edition de nueva generación), resulta bastante “duro” adentrarse en títulos como el que nos trae D3 Publisher. Y es que dado que, a fin de cuentas, se trata de un refrito de dos producciones (y bastante humildes) que aparecieron para PS2 hace ya la tira de años, sus mecánicas jugables se han quedado claramente obsoletas y se dejan notar bastantes limitaciones en su parcela jugable. Pero a pesar de eso, sería injusto no reconocer que dentro de lo que cabe, es una aventura disfrutable hasta cierto punto a poco que te gusten los combates indiscriminados y, sobre todo, la sangre y el gore, que en esta obra se dan por toneladas.

Hemos realizado este análisis en su versión de PS4 con un código proporcionado por Decibel PR.